El álbum Ámame nació de la simplicidad del amor, esa fuerza que mueve el mundo de formas misteriosas pero poderosas. Grabado en la ciudad de Nueva York, cada canción refleja la idea de que en el amor todo está permitido: luchar por él, perseguirlo, y permitir que se transforme y trascienda con el tiempo.

Al principio, creí que este álbum sería algo sencillo, casi trivial, pero a medida que avanzaba en su creación, me di cuenta de su verdadera esencia. El amor es así, simple y a la vez inmenso. A veces no sabemos de dónde nace o cómo llegamos a amar a ciertas personas; simplemente ocurre, nos envuelve y nos llena de felicidad, emociones intensas, y un optimismo que nos impulsa a seguir adelante. Ámame es un tributo a esa sensación universal que todos vivimos, a veces sin entenderla completamente, pero siempre sintiéndola de manera profunda.